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Actos del Coloquio C.U.R.A./M.A.U. de París16-17 de Diciembre del 2000 : Fronteras de la Astrología (Desde Nostradamus hasta Gauquelin)
-- traducción Joanna Murdoch --
Informe sobre el Coloquio - por Patrice Guinard
Programa y Lista de interventores presentes
Nota P. G.: He conservado el formato (RTF) y el estado de los textos (en francés), tal como me fueron comunicados.
Cartografía Astrológica - por Claudine Besset-Lamoine
Astrología Médica - por el Doctor Nguyen
¡Por la Astrología! ¿Pero cuál? - por Patrice Guinard (español)
l mito del Modelo Astrológico Universal - por Jacques Halbronn
+ Esquema del ciclo saturniano - de Jacques HalbronnDatación de fenómenos metereológicos - por Valérie D'Armandy
La astrología contemporánea, sentido y contrasentido - por Illel Kieser ibn 'l Baz
Informe sobre las 8 sesiones del Coloquio - por Jacques Halbronn
Patrice Guinard inauguró brevemente el coloquio antes de pasar la palabra a Claudine Besset-Lamoine, quien subrayó la importancia de la noción de territorio en la astrología antigua, sobretodo en las geografías zodiacales y planetarias, para hábilmente introducir los debates sobre la cuestión misma del coloquio. Por una parte interrogarse sobre las fronteras de la astrología, y definir la astrología como el saber de los territorios y de los límites por otra parte, fuesen ellas geográficas, equivale a interrogarse sobre la naturaleza misma de la astrología.
Sesión 1. La historia al servicio de la exégesis del texto profético
La primera sesión fue piloteada por Isabelle Le Berre, quien evocó los recientes trabajos del invitado principal de la sesión, Roger Prévost, historiador y autor de Nostradamus - El mito y la realidad (1999), que expuso nuevamente - luego de una emisión de Bernard Pivot en el momento de la publicación de su obra - su interpretación de los cuartetos, que revela a un Nostradamus archivista, historiador, y quizás también poeta. En apoyo de su demostración: los cuartetos IV 86 y VIII 2 de las Centurias, que utilizan puntos de referencia astrológica, y se refieren, el primero de ellos a acontecimientos en 1495, el otro a incidentes metereológicos (tormentas y precipitaciones) en 1561, ambos atestados en las crónicas locales de las regiones concernidas. Roger Prévost habría así encontrado las fuentes históricas, pero también literarias y especulativas (como el tratado de Richard Roussat, publicado en Lyon en 1550, y ya señalado por algunos exegetas) de más de 600 de los 940 cuartetos que cuentan las Centurias.
Patrice Guinard señaló que esta lectura implica que Nostradamus tenía a su disposición una biblioteca considerable, compuesta a la vez de obras históricas, pero también de archivos, boletines y crónicas locales. Es esta biblioteca,esencialmente histórica, que Nostradamus habría quemado, y no una biblioteca compuesta en gran parte por obras esotéricas y mágicas.
Roger Prévost también insistió en la visión cíclica de la historia que Nostradamus compartía con la mayoría de sus contemporáneos, tema que Frank Hernandez, geógrafo, ilustró por medio de un esquema cíclico mostrando la recurrencia supuesta de acontecimientos históricos que se habrían desarrollado, a varios siglos de intervalo, en los mismos lugares.
Retomando esta idea de ciclicidad, Jacques Halbronn, historiador de textos proféticos, expuso su concepción de la mecánica profética, es decir la explotación literaria de un corpus del cual se piensa que los acontecimientos descritos son bastante sólidos y judiciosamente escogidos para que tengan alguna oportunidad de reproducirse, al menos en parte, en el futuro, en vista de valorizar, esencialmente, una situación política futura, o ya presente. Así el profeta sería el instrumento de una corriente pólitica o de un movimiento ideológico, que queda aún por definir. Pero la instrumentalización del texto profético no se detendría allí, ya que el corpus nostradámico sería en parte la obra de falsificadores ulteriores, bastante hábiles como para imitar el estilo de Nostradamus, tanto aquel de sus cuartetos en verso, como también su primer prefacio en prosa, lo que me parece bastante improbable. [Hago notar a Jacques Halbronn que existen departamentos de "Ciencia de Textos y Documentos" en el seno de ciertas universidades, que utilizan técnicas sofisticadas de recuento de vocablos y de diversos análisis comparativos que podrían ser útiles para probar esta hipótesis.]
El debate sobre la autenticidad del corpus fue la ocasión para Jacques Halbronn, que niega la autenticidad de las ediciones de 1555 y 1557 recientemente "redescubiertas" y reeditadas por Robert Benazra y Michel Chomarat, de exponer ciertos resultados de su tesis de Estado (1999) sobre el texto profético en Francia, y sobretodo de proponer como fecha de publicación de las tres partes de las Centurias, 1559 para los 353 primeros cuartetos, alrededor de 1568 para las centurias VIII, IX y X, y 1588-1590 para los otros, asi como para el prefacio a Henri II.
Finalmente la cuestión del fenómeno profético en sí mismo fue planteado por Isabelle Le Berre, es decir, aquella de las capacidades reales o contestadas del profeta de Salon de haber podido anticipar el futuro. La visión escéptica de los historiadores Prévost y Halbronn no fue enteramente concedida por los astrólogos participantes al debate, como Tristan Lahary, que invocó ciertos trabajos de Jacques Dorsan, que se interrogaba sobre la posibilidad para Nostradamus de haber utilizado en realidad una localización sideral y no tropical para las posiciones planetarias mencionadas en los cuartetos.
[Las concepciones de Jacques Halbronn y de Roger Prévost, aunque en apariencias complementarias, señalan un problema crucial que habría meritado ser debatido más, y que de hecho indica su ausencia de convergencia, si no es más bien su contradicción. Una cantidad importante de cuartetos (I 5, I 66, III 41, III 68-69-70, IV 44-45-46-47, IV 49... ) de la primera edición de las Centurias, publicada alrededor de 1559 segun Jacques Halbronn, quien considera las ediciones anteriores como antifechadas, interpretados por Roger Prévost a la luz de documentos históricos, se refieren a acontecimientos ulteriores a esa fecha, por ejemplo la coronación de Maximilien II en 1564 (cuarteto I 43). Dicho de otra manera, habría que retrasar al menos de 5 años lo que sería la primera edición auténtica, o si no cesar de negar el caracter profético de un fenómeno que escapa en gran parte a los límites de la racionalidad moderna.]
Patrice Guinard concluyó el debate con un análisis comparativo, para el cuarteto X 67 (El temblor si fuerte en el mes de Mayo), de la interpretación de Roger Prévost (una fuerte lluvia de granizo el 4 de Mayo de 1549 en la region de Montelimar) con aquella de Vlaicu Ionescu (la brusca ofensiva alemana del 10 al 21 de Mayo de 1940), e intentar de demostrar que, teniendo en cuenta las posiciones planetarias indicadas, las dos interpretaciones eran posibles, y que la investigación de la fuente textualcomo aquella del acontecimiento futuro anunciado no eran irreconciliables. De esta manera, los temporales de 1549 podrían también codificar, por un juego sobre las fechas (1549 <<-->>1945), los acontecimientos de 1945 ( las bombas lanzadas sobre Hiroshima y Nagasaki, marcando el fin de la guerra, y el último verso del cuarteto: Caera granizo mas grande que un huevo). Cada cuarteto sería un texto a dos caras, una dirigida hacia el pasado, la otra hacia el futuro, y la base histórica, literaria o simplemente textual de los cuartetos codificaría un futuro presentido. Es asi que la visión cíclica de Nostradamus encontraría su consacración.
Sesión 2. Los fundamentos biológicos de la astrología y su aplicación a la medicina.
Jean-Paul Citron, biologista, expuso los mecanismos desencadenados por la señal gravitacional en la célula. Al producirse una variación gravitacional (y en particular de origen astral), la molécula de ADN se descompacta y se reconfigura. Además, los ritmos planetarios parecen memorizados al nivel celular, y en consecuencia, la señal astrológica se justificaría por su naturaleza gravitacional y por el hecho de que accionaría de manera rítmica.
Bernard Blanchet, astrólogo condicionalista, pidió a Jean-Paul Citron de explicitar su modelo bioquímico para las señales a intensidad débil, sobretodo aquellos relativos a Plutón, y Patrice Guinard planteó el problema de los umbrales, preguntando si existía un límite en cuanto a la percepción y sensibilización de la célula a los ritmos de origen cósmico, invocando el reciente descubrimiento de planetoïdes de talla ínfima mas allá de Plutón-Charón.
Jean-Paul Citron destaco la capacidad del ADN a reaccionar a intensidades muy débiles y admitió la posibilidad de la existencia de umbrales mínimos, mas abajo de los cuales la respuesta no se produciría. La famosa curba de Gauss podría ser el modelo formal que ilustraría este mecanismo. En lo que concierne al origen del desencadenamiento de esta sensibilización de la célula a los ritmos planetarios, Jean-Paul Citron mencionó un fenómeno conocido de los biólogos, la re-metilización del genoma, que se produce algunos días despues del nacimiento y que sería un comienzo de explicación de la adquisición para el recien nacido de una sensibilización a los ritmos planetarios específicos.
Bernard Biardeau presento un sistema de correspondencia entre los signos zodiacales y los meridianos de la acupuntura, y expuso los resultados de su experiencia homeopática, que tiende a subrayar la eficacia de las substancias homeopáticas susceptibles de contrabalancear las debilidades y desequilibrios planetarios de un tema natal.
Enseguida Patrice Guinard cedió la palabra a Valérie d’Armandy, quien expuso ciertos resultados de su práctica y discutió sobre el problema de la asimilación de las enfermedades a los factores planetarios y zodiacales. Insistió sobre el caracter colectivo de ciertas enfermedades recientes, como el cancer y el sida, que serían en cierta manera interiorizados al nivel psico-mental a través de los medios de información, y expuso la observación que, segun la cual, una enfermedad dada sería menos ligada a una dominante planetaria fija que a una sensibilización generalizada del organismo, primero de origen psíquico, y de naturaleza neptuniana, y a una activación de esta sensibilización a través del planeta Marte.
El doctor Franck Nguyen expuso con circunspección su experiencia en astrología medical, resaltando sus límites y mostrando la imposibilidad de diagnosticar una enfermedad solamente utilizando el tema natal. Los datos astrológicos serían a tomar en cuenta, correlativamente con otros datos de orden físico, biológico y orgánico, y no señalarían que un determinismo relativo. En respuesta a una pregunta de Jacques Halbronn en referencia a la decadencia de la astrología medical en el siglo XVIII, Franck Nguyen mostró que la técnicas modernas habían reemplazado una cantidad de útiles astrológicos aun difundidos en esa época y hoy en dia inútiles. En fin, Patrice Guinard sugerió que la eficacia de las influencias astrológicas sobre el plano medical podrían ser principalmente debidas a la naturaleza psíquica, o mas bien psico-somática, factores a tomar en cuenta, y sobre todo a nivel de tránsitos planetarios.
Sesión 3. Le especificidad de la astrología francesa.
Pierre Barrucand, ex-matemático del C.N.R.S., testimonió sobre sus encuentros con ciertos astrólogos franceses de los años 40 y 50, la mayoria defuntos hoy. Virginia Spica evocó las animadas reuniones bimensuales del C.I.A. (Centro Internacional de Astrología) en los años 60 y su implosión en los comienzos de los años 70 debido a conflictos de poder. Podemos lamentarnos que ese ‘melting pot’ parisiense de fertiles discusiones no tenga hoy en dia un equivalente parecido y que el astrólogo-consultante se mantiene en su práctica y en su clientela sin preocuparse de posibles progresos en la investigación. Jacques Halbronn definió el período 1975-2000 como aquella de los años de congresos, subrayando su acción en el seno de M.A.U. durante esos años, tanto como la actividad de Patrice Louaisel en el desarrollo de las redes regionales.
Véronique Lepage comparó la situación de la astrología francesa a la astrología inglesa, y señaló la expansión de la astro-psicología británica, esencialmente de orientación jungiana, debido a la influencia de Dane Rudhyar y de Liz Greene, quizás debido a una necesidad, colmando la debilidad del desarrollo de la psicoanálisis británica, contrariamente al resplandor de la psicoanálisis francesa, desde Jacques Lacan hasta Françoise Dolto.
Luego de estos diversos testimonios, Patrice Guinard recentró el debate sobre la cuestión de una eventual existencia de una especificidad de la astrología francesa, principalmente al nivel de concepciones teóricas, si no fuese a nivel práctico. José Fernandez Quintano (España) hizo conocer el eco importante que ha conocido la astrología francesa en su país, y sugerió que quizás su especificidad habría que buscarla en comparación con la filosofía, en la cual la corriente estructuralista ha conocido en Francia un desarrollo incomparable. Sin embargo concluyo su intervención resaltando que la verdadera ruptura moderna habría sido realizada por el americano Dane Rudhyar que habría liberado la astrología de una cierta concepción predictiva y esotérica, que estaba aun de moda en los comienzos del siglo XX [ Sin embargo se le podría objetar que el frances Paul Choisnard falleció varios años antes de la publicación de las primeras obras de Rudhyar, y que en 1935, la Alemania contaba ya con una actividad de investigación incomparable].
Enseguida Patrice Guinard expuso sus ideas relativas a la tendencia de la astrología francesa a limitar el corpus astrológico a sus factores esenciales. Los planetas hipotéticos de la escuela de Hamburgo, los puntos-medios de Witte y Ebertin, los harmónicos de John Addey y otras invenciones comparables han conocido un eco muy débil en Francia. Esta simplificación de factores tomados en cuenta en el tema natal se acompaña de una técnica de interpretación que incluye orbes cada vez mas grandes. Jacques Halbronn sugirió que esta inclinación sería mas bien debido a una voluntad de reestructuración del corpus y de la tradición al nivel de sus fundamentos, de ahí la fuerte tendencia "estructuralista" de la astrología francesa, comenzando por Dom Néroman, mientras que los alemanes y los ingleses habrían buscado a facilitar el trabajo de los intérpretes.
Patrice Guinard recalcó que la astrología horaria, muy difundida en Inglaterra y en los EEUU, es practicada relativamente marginalmente en Francia, tanto como aquella de las orbes estrechas, lo que tendería a demostrar, como lo reconoció también Tristan Lahary, que las técnicas que conciernen directamente la predicción no conocen en Francia el mismo éxito que en otros paises. Steffan Vanel (EEUU) concluyó la sesión mostrando que los astrólogos americanos se sentían mas atraídos por la novedad que los astrólogos del viejo continente, comenzando por los franceses, lo cual presenta la ventaja de una gran emulación, pero también el inconveniente de una cierta ingenuidad en lo que se refiere a la realidad del hecho astrológico.
Sesión 4. El tema astrológico como mandala de la consultación.
Jacques Halbronn abrió esta sesión exponiendo sus teorías, ya bien conocidas. El tema natal, elemento esencial de la consultación, sirve a producir un discurso. La instrumentalización del tema, natal u horario, basa la consultación astrológica. Importa poco si el astrólogo posee detrás de él largos años de estudio, con tal de que sepa llevar el diálogo y estar al corriente de la situación del consultante. Tampoco importa que la significación dada a los diversos elementos del tema sea o no el resultado de investigaciones de orden psico-biológicos, ya que esas significaciones no son finalmente que convenciones culturales, que el astrólogo-consultante sabrá manejar con mayor o menor destreza.
Yves Haumont (Bélgica), autor de una tesis sobre el lenguaje astrológico, comparó el discurso astrológico al discurso alambicado de la psicoanálisis lacaniana. El efecto sería comparable, ya que el consultante sale sacudido de su consultación. Roberto Renout prolongó esta óptica mostrando que el tema, proyección del cielo sobre una superficie, incluso no era necesario, y podía ser reemplazado por una serie de bolas esféricas y coloreadas, representando el conjunto de posibilidades astrológicas en el seno de la cual el paciente, durante la consultación, escoge sus opciones, y asi descubriría un espacio simbólico que le convendría, según sus gustos y sus afinidades.
Franck Nguyen y David Buffet se opusieron a estas opiniones, remarcando el hecho de que el astrólogo no produce no importa que discurso, y que todo discurso no es intercambiable, como parece pensarlo Halbronn. El enfermo del pulmón no aceptaría que el doctor le propusiese de sanarle la rodilla, como lo recordó Franck Nguyen. David Buffet indicó que no existía un uniformidad psicológica entre los individuos, e ilustró sus dichos por medio de su práctica de los grados monomeros, resultado de las investigaciones de Gilles Verneret, e implicando, al contrario, una hiper-especialización de la lectura de un tema.
José Fernandez Quintano se lamentó de que no haya mayor consenso en la interpretación de un tema. Steffan Vanel defendió su concepción de la consultación, y justificó el emparejamiento del tema astrológico con las cartas del tarot, limitando de esta manera la inclinación del astrólogo a la proyección. Fouzy Hamici presentó su práctica intuitiva como aquel de un artista que no tendría necesidad de un pesado bagaje libresco. En fin, Bernard Blanchet, consultante en empresa, descalificó la astrología como instrumento confiable de recrutamiento, poniendo en duda la capacidad de un tema natal de informar sobre el nivel de competencia de un individuo.
[Pareciera ser que Jacques Halbronn toma por imbécil al cliente de una consultación astrológica. Si el paciente recibe una suerte de discurso estereotipado o mas o menos adaptado a la situación del momento, de la parte de un astrólogo poco calificado, o incluso de un brillante artista que divaga, el resultado de la consulta no le sería muy saludable. Enseguida puede tender a retornar al mismo astrologo o a otro, como en el caso de la cura psicoanalítica infinita a la Lacan. Lo cual hace marchar el comercio, y todo el mundo se satisface - y pueden dar gracias a Halbronn que da su aval a lo que yo sería tentado de llamar incompetencia. Mi experiencia es enteramente otra. Me he dado cuenta, al momento de las consultaciones que he podido dar en el pasado, que si el astrólogo ponía su dedo en el punto sensible, y sabía mostrar al paciente el abismo existente entre su potencial psíquico y las representaciones psico-mentales que el puede haberse forjado de sí mismo en el curso del tiempo, desenredar la madeja en cierta manera y sanarse de sus ilusiones por medio de un análisis critico, el resultado era espectacular. El paciente recibe un verdadero shock psicológico, como lo reclamaba Jung para el psicoanálisis, que le da indicaciones preciosas de sí mismo, si sabe aceptarlas. Nada que ver con el discurso de vendedor que trabaja solo al nivel verbal, a la superficie de la conciencia. Las consecuencias podrían ser que el paciente comprendió algo y que no desea consultar más un astrólogo, porque el astrólogo le dió los medios de pasarse de él. La consultación no trata de un asunto de descripción psicolgica, si no que de una transformación psíquica.]
Sesión 5. Status de la astrología
Esta sesión comenzó con una entrevista entre Patrice Guinard y Françoise Gauquelin, quien dió algunas precisiones relativas a la interpretación de los trabajos que ella realizó con su marido Michel, hoy fallecido. La abundancia de investigaciones actuales, sobretodo anglo-americanas, en relación al planeta Marte y el "efecto Marte" no significa que este planeta tendría mayor importancia que los cuatro otros planetas (Jupiter, Venus, la Luna y Saturno) para los cuales se han encontrado resultados estadísticos, mas bien sería debido a la renovación mas comoda de las ‘muestras’ de deportistas, y por lo tanto a una mayor facilidad para las experiencias de replicación. Franck Nguyen se interrogó sobre la ausencia de resultados en relación a los otros planetas, en particular Mercurio, y sugirió que ciertos planetas admitirían una adecuación menos evidente en relación a la noción de categoría profesional.
Jean-Paul Citron continuó su exposición del dia anterior e intentó elucidar como ciertas correlaciones entre los mecanismos bioquímicos podían aclarar ciertas afirmaciones astrológicas: por ejemplo, la corpulencia del individuo (obeso o flaco) que podría relacionarse con una valorización planetaria Jupiter/Luna en los obesos, y Saturno/Luna en los flacos. Françoise Gauquelin se declaró dispuesta a probar estadísticamente esta hipótesis, y Patrice Guinard preguntó si estas correlaciones biológicas podían generalizarse a otros planetas. Jean-Paul Citron dió otros ejemplos, y admitió que los progresos constantes de la biología exigían una cierta prudencia, pero permitían también pensar en grandes avances en el futuro.
Patrice Guinard se interrogó sobre el status de la astrología, y negó que la astrología podría llegar a ser una ciencia, incluso si los resultados estadísticos por una parte, y las investigaciones de orden biológico por otra parte, pudiesen ser de una ayuda no negligable en cuanto a la comprensión del hecho astrológico. Presentó la astrología principalmente como una filosofía, quizás una filosofía comprehensiva de las ciencias humanas, y también ciertas exigencias de orden astronómico y físico, pero una filosofía que aun depende de una cierta forma de creencia o al menos de consentimiento. El status de la astrología es tan ambiguo tanto para los escépticos como para los historiadores, ya que encontramos la astrología, sobre todo antigua, en apéndices de enciclopedias históricas, ya sea sobre astronomía, filosofía o la historia de las religiones.
José Fernandez Quintano precisó algunos puntos relativos a un proyecto de futuro para la astrología: la formación multidisciplinaria del astrólogo, la necesidad de un debate entre astrólogos con el fin de evitar la implosión de la astrología debido a una gran cantidad de técnicas diversas en el interés de un estudio atentivo del período babiloniano, aún poco conocido, y sin embargo crucial para la comprensión de la astrología.
Patrice Guinard intentó demostrar que existen tres tipos de actitudes hacia la astrología: el "nada funciona" de los escépticos que interpretan la astrología como un proceso de auto-sugestión, en simple efecto placebo; el "todo funciona" del practicante que se satisface de una técnica que no necesita justificación; "hay algo que funciona" en razón de ciertas resonancias de orden físico, geo-magnético y biológico, y la tarea astrológica consiste en buscar un modelo que responda a esas exigencias.
Jacques Halbronn precisó que todo lo que existe astronómicamente no tenía por qué tener forzosamente una significación astrológica, que todo lo que la astrología ha acumulado en el curso de su historia no tenía que tener obligatoriamente una utilidad hoy en dia, y que toda experiencia de la persona humana no concierne necesariamente a la astrología. Finalmente optó por la tercera hipótesis expuesta por Patrice Guinard, aquella de una cierta astrología que funciona, pero no debido a una búsqueda de orden epistemológico o de una similitud de orden físico, pero en virtud de una selección deliberada, de una elección arbitraria de naturaleza convencional.
Pierre Barrucand continuó sobre la cuestión de eventuales correlaciones entre los elementos astronómicos y los rasgos de caracter, y se interrogó sobre la actitud de los científicos y de su estrechez mental, lo que resulta aun más "curioso" ya que están relativamente bien dispuestos a probar hipótesis desprovistas de pruebas en otras áreas.
Para Ioan Azimel, antiguo alumno de Jacques Halbronn, el hecho de que la astrología no esté unificada sería una fuerza, ya que así es inatacable, lo cual reenfuerza la afirmación de su maestro, es decir, que la astrología se mantiene mientras ella exista en el espíritu humano. Patrice Guinard remarcó que ninguna investigación es posible con tales presupuestos, y olvidó de recordar, para cerrar el debate, una sentencia de su Manifiesto: Aunque la astrología fuese totalmente erradicada de la cultura, el astral continuaría de pilotear el consciente humano.
Conclusión
Para las tres siguientes sesiones, a las cuales no pude participar, ver el informe de Jacques Halbronn. Este coloquio fue de una excelente calidad, tanto en el nivel de las intervenciones que en el nivel de los debates. La sala estaba compuesta esencialmente de astrólogos y de especialistas, por ejemplo Paule Houdaille, Richard Pellard o Christian Gourdain. Daniel Cobbi fue excusado, tanto como Illel Kieser, que me dirijió el texto de su comunicación. El éxito del coloquio merecía que un esfuerzo se realizase para mostrarlo, y un documento video esta siendo preparado. Se les agradece a todos por su participación, y también por haber comprendido que aún no es inútil, a la hora de Internet, de dialogar y confrontar sus concepciones de viva voz. Esperamos que este tipo de congreso, reuniendo astrólogos y especialistas que discuten entre ellos, y no solamente a "profesores de astrologia" que ensenan ex catedra los resultados de sus últimos descubrimientos a sus alumnos, pueda perdurar, por el instante gracias esencialmente al ardor y a la generosidad de Jacques Halbronn.
Patrice Guinard, director de C.U.R.A.
20 de Enero del 2001
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Programa y Lista de interventores
presentes
Sábado, 16 de Diciembre del 2000
Apertura del coloquio: Patrice
Guinard y Claudine Besset-Lamoine
Sesión 1: Nostradamus y la Astrología. El llamado al profetismo. ¿Porqué el doctor Michel de Nostredame, que publicaba
sobre la astrología, escogió de pasar a otro registro, aquel
del profetismo poético? La parte de la astrología en las
Centurias. El profetismo al socorro de la astrología. Los astrólogos
frente a Nostradamus (de Neptuno a Chirón).
Sesión 2: La Astrología y la Medicina. Vínculos con la biología. La medicina medieval estaba entrelazada a la astronomía/astrología.
Luego se separó y la desalojó. ¿Las investigaciones
biológicas le dan la razon o no? ¿Cual es su lugar con el
médico contemporáneo? ¿Un astrólogo puede situarse
sobre el plano medical? ¿Que deontología?
Sesión 3: ¿Existe una escuela astrológica francesa? ¿Existe en cada país una tradición astrológica
específica? ¿Cuáles son las razones? ¿Cuál
es y cuál ha sido el lugar de la astrología francesa en el
mundo? Bilan de la astrología francesa en el XXavo siglo. Su dependencia
del extranjero y su irradiación.
Domingo, 17 de Diciembre del 2000
Sesión 4: El tema natal como mandala y ritual. ¿Que instrumentalización ? Sean cuales sean las dudas que uno pueda expresar en relación
a la astrología, para el individuo el tema natal constituye un vector
privilegiado de comunicación y de identificación. ¿La
astrología, a ese nivel, es un lenguaje o un saber? ¿Como
prepararse a la profesión de astrólogo y como ejercerla?
¿Que relaciones con los psicólogos?
Sesión 5: La astrología como frontera del saber. ¿Que epistemologia? ¿La astrología se situa en el campo de la ciencia o en
sus fronteras? ¿Se la puede delimitar por medio de las estadisticas
sin empobrecerla? ¿Su perennidad basa ella su legitimidad a situarse
aparte, sobre otro plano que escapa a los útiles de investigación
habituales? ¿Bajo que condiciones podría ser ella reconocida
por la intelligentsia contemporánea? ¿Cuál será
su futuro en el siglo XXI ?
Sesión 6: Astrología y astronomía. El sideralismo. Paralelamente de la tradicion astrológica zodiacal y trópica
se desarrollaron otras maneras de decifrar y de decodificar el cielo que
nos reenvia a la cuestión de los origenes de la astrología.
¿Cuál es el cielo de referencia para los astrólogos:
aquel de los Antiguos o aquel que conocemos hoy?
Sesión 7: Astrología y geografía. Corografía. La astrología mundial. ¿Debe el modelo astrologico tomar en cuenta la diversidad de
los pueblos y de las regiones del mundo? ¿Como saber si un período
sera favorable o no a un país? Balance de las previsiones políticas
y sociales del siglo XX.
Sesión 8: Astrología y clivajes socio-culturales. El hombre y la mujer en la ecuación astrológica. ¿Pertinencia de las discrepancias y tipologías astro-psicologicos?
¿Las discrepancias entre pro y anti-astrólogos revela un
abismo entre ciertas categorias socio-culturales? ¿Es la astrología,
para las mujeres, una contra-cultura, una forma de protestar en tanto que
saber no conforme, marginal, "paria", pero que "funciona"?
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